Así de fácil.
Tanto tiempo tratando de crear lazos indestructibles,
para que el día menos pensado se rompa sin poder darte cuenta.

¿Qué es esto?
No sé qué decir.
¿Por qué ahora?
¿Por qué tú?
¿Por qué si tanto decías que me querías, me dejas de lado?

No es la primera vez que te enfadas.
No sé por qué lo hiciste.
Pero si ahora no quieres hablar conmigo,
no voy a ser yo la que te moleste.

Siempre se ha dicho,
si quieres ser alguien, evolucionar,
no puedes estar atado a nada ni a nadie.
Evoluciona.
Yo no lo haré, prefiero no ser
y estar rodeada de gente
que no me cambie por un futuro,
o que simplemente, quiera que lo creemos juntos.

No seré nadie.
Como siempre.
Como aquella dulce princesa de cuento que un día creé,
decidió salir de su castillo y parar el tiempo.